Al ver a Sterling Tenassik jugar con Toby, su hijo de tres años, Danielle pensó con tristeza en lo diferentes que podían haber sido las cosas. Se dio cuenta de que bajo la dura apariencia de soltero de Sterling, se escondía una gran persona. Y, sin embargo, hacia cinco años él había dejado claro que no quería una relación que implicara ningún tipo de compromiso.

Danielle no tenía por qué pensar que la situación había cambiado. Podía representar muy bien el papel, pero Sterling Tenassik no era un hombre de familia, lo que hacía que resultara aún más extraño el interés que mostraba por ella… a no ser, por supuesto, que hubiera adivinado la verdad acerca de Toby.