Ginny deseaba ayudar a que el embarazo de su amiga Libby siguiera siendo un secreto, sobre todo para su intrigante familia. Desgraciadamente, el enviado de la familia de Libby era Michael Grant, su joven y atractivo tío. Aquel hombre ya había utilizado su encanto para seducir a otras amigas de Libby, pero con Ginny lo tenía más difícil; sus labios estaban sellados. Ginny sabía guardar un secreto, aunque, por desgracia, no sabía mucho de los hombres... hasta que Michael decidió enseñarle...